[EE.UU.] Leonard Peltier se solidariza con la lucha de Standing Rock y hace campaña de solicitud de indulto a Obama

peltierSaludos hermanos y hermanas,

Me pidieron que escribiera una declaración de solidaridad con el campo de las piedras sagradas en Standing Rock (roca que perdura). Gracias por este gran honor. Debo admitir que para mí es muy difícil empezar a escribir este comunicado, pues mis ojos se empañan de lágrimas y mi corazón se llena de orgullo, al tiempo que escalofríos corren por mi cuello y la espalda. Estoy muy orgulloso de todos ustedes, los jóvenes, y de otras personas que están allí.

Estoy muy agradecido de haber podido vivir para ver la reactivación de la nación Sioux, unida e invicta, en Standing Rock, resistiendo al oleoducto venenoso que amenaza la fuente de vida de los ríos Missouri y Mississippi. Es una suerte estar vivo para ver que esto sucede, promovido por ustedes, los jóvenes. Para mí, ustedes son personas estupendas.

Ha sido un camino largo y difícil estar durante 40 años enjaulado por un sistema inhumano por un crimen que no cometí. No podría haber sobrevivido física ni mentalmente sin el apoyo de ustedes, y gracias desde el fondo de mi corazón y la profundidad de mi alma por animarme para soportar y mantener una resistencia espiritual y jurídica.

Ahora estamos llegando al final de este camino, antes de llegar a un destino que estará determinado, al menos en parte, por ustedes. En el sentido de lo que Martin Luther King dijo justo antes de morir, puede que no llegue allí con ustedes, pero sólo espero y rezo para que mi vida y, si es necesario, mi muerte, lleven a mis pueblos nativos más cerca de la tierra prometida.

No me refiero aquí a la tierra prometida de la Biblia cristiana, sino a las modestas promesas que nuestros antepasados lograron frente a los enemigos empeñados en su destrucción, con el fin de que pudiésemos sobrevivir como pueblos distintos y vivir de una manera digna. Nuestros antepasados conocían el valor para el hombre blanco de la palabra escrita y de las leyes, del mismo modo que conocían las medidas que los invasores podrían tomar para eludirlas.

Nuestros antepasados no se beneficiaron de estos tratados, pero con la astucia y la persistencia acordaron los mejores términos que pudieron obtener para protegernos de las guerras que sólo podían terminar con nuestra destrucción, a pesar del coraje y la eficacia con la que luchamos. No. Los tratados eran en beneficio de los «americanos». Esta nación recién llegada necesitaba de los tratados para poner un barniz de legitimidad a su conquista de la tierra y a la rebelión contra su rey y sus propios compatriotas

Cabe señalar que Standing Rock era el lugar, en 1974, del Congreso del Movimiento Indígena Internacional que se extendió a lo largo del continente americano y más allá, el punto de partida de la Declaración de los Derechos de los Pueblos Indígenas de las Naciones Unidas. Estados Unidos se resistió a la UNDRIP durante tres décadas hasta que fue adoptada por la ONU en 2007. Estados Unidos fue uno de los cuatro países que votaron en contra de su ratificación. El presidente Obama la reconoce como un documento de aspiraciones sin fuerza vinculante en virtud del derecho internacional.

Algunos de los líderes del movimiento actual son veteranos de la resistencia de 1970 en Pine Ridge, y comparten la sabiduría de nuestros mayores para reconocer el simbolismo moral y político de la protesta pacífica hoy como algo necesario para nosotros, de la misma manera que era necesario para el pueblo de Pine Ridge en la década de los 70. La ocupación de 71 días de Wounded Knee (Rodilla Herida) terminó con un acuerdo para investigar las violaciones de los derechos humanos y de los tratados, aquella investigación nunca se llevó a cabo y la promesa nunca fue respetada por los Estados Unidos.

El Acuerdo de Wounded Knee debe ser cumplido por una Comisión de la Verdad y Reconciliación establecida para examinar a fondo el papel del gobierno de Estados Unidos en el «reino de terror» en la reserva de Pine Ridge en los años 70. Este proyecto debe coordinarse con la cooperación de muchas organizaciones internacionales de derechos humanos que reclamaron mi liberación inmediata y sin condiciones durante más de cuatro décadas.

A ustedes, jóvenes, les aviso de que tengan cuidado porque se enfrentan a un grupo de personas malévolas cuyo único interés es llenar sus bolsillos con aún más oro y riqueza. A ellos no les importa a cuántos de ustedes tengan que matar o enterrar en una celda de prisión.

No les preocupa que sean niños o abuelas. Por otra parte, ustedes tienen que saber que están reclutando a nuestra propia gente como delatores y traidores. Buscan a los borrachos, los drogodependientes y violadores de niños, a los que abusan de nuestros ancianos y de nuestros hijos e hijas, buscan a personas de mente débil. Debemos ser cautos y no acusar a nadie falsamente en base sólo a una opinión personal, es necesario tener pruebas. Sean inteligentes.

Pido a todos mis seguidores y aliados que se unan a la lucha en Standing Rock, en el espíritu de resistencia espiritual y pacífica, y que trabajen juntos para proteger Unci Maka, la Abuela Tierra. También hago un llamamiento a mis seguidores y a todas las personas que comparten esta tierra a unirse para insistir en que los Estados Unidos honren y cumplan con las disposiciones del derecho internacional expresadas en la DNUDPI, en los tratados internacionales de derechos humanos y en los tratados y acuerdos de confianza, descuidados durante mucho tiempo, con la Nación Sioux. En particular, hago un llamamiento a Jill Stein y a los Partidos Verdes de los Estados Unidos y de todo el mundo a unirse en esta lucha exigiendo mi liberación y la adopción de la UNDRIP como el nuevo marco jurídico de las relaciones con los pueblos indígenas.

Por último, pido también a mis seguidores que telefoneen de inmediato y de manera urgente al presidente Obama para que acepte mi petición de gracia, lo que me permitirá vivir mis últimos años en la reserva de la Montaña de la Tortuga. Muchos académicos, líderes políticos, humanitarios y ganadores del Premio Nobel de la Paz han exigido mi liberación desde hace más de cuatro décadas. Mi petición de indulto al solicita al presidente Obama que conmute o dé fin a mi condena ahora mismo para que nuestra nación pueda avanzar en el cuidado de sus relaciones fracturadas con las comunidades indígenas. Al afrontar las injusticias del pasado, juntos podemos construir un futuro mejor para nuestros hijos y para los hijos de nuestros hijos.

Una vez más, mis más sinceros agradecimientos a todos ustedes por trabajar juntos para proteger el agua. El agua es vida.

En el espíritu de Caballo Loco,
 
Doksha
 
Leonard Peltier
Envía a nuestro hermano un poco de amor y luz: 
Leonard Peltier 
# 89637-32
USP Coleman I
PO Box 1033
Coleman FL 33521. USA