¿POR QUÉ UNA EMPRESA CATALANA PARTICIPA EN EL NEGOCIO DE LA MUERTE?

El 9 de Diciembre de 1981, el policía William Faulkner perdió la vida a causa de unos disparos en la esquina de las calles 13 y Locust en Filadelfia (USA). Antes de morir, utilizó su arma hiriendo gravemente a una persona que, tras apearse del taxi que conducía, se le acercó para preguntarle por una de las personas negras que estaban presentes cuando se produjo la discusión que lo hirió de muerte, pues se trataba de su hermano.

El policía, herido de muerte, al ver a un hombre negro acercarse, le disparó sin más, cayendo también gravemente herido. Varios coches de la policía se dirigieron al lugar de los hechos, y descargaron su rabia contra el hombre negro malherido, amenazándole de muerte en presencia del personal sanitario que se lo llevaba urgentemente al hospital. En el mismo hospital volvió a ser golpeado y amenazado… Todos pensaron que se trataba del autor de los disparos que se llevarían la vida del oficial de policía blanco.

Este hombre era Mumia Abu-Jamal, un galardonado periodista de radio y antiguo miembro de las Panteras Negras, organización en la que había tenido una importante participación. Mumia Abu-Jamal, cuando tuvo que abandonar la organización por la criminal persecución policial ordenada por el gobierno, continuó su implicación como periodista radiofónico, simultaneando ese trabajo con el de taxista nocturno. Al haber estado amenazado por su compromiso político, y como conductor de taxi nocturno, Mumia Abu-Jamal llevaba una pistola para protegerse.

Mumia, una vez se recuperó de las graves heridas, fue llevado a juicio frente a un tribunal dirigido por el juez Sabo, conocido por el sobrenombre de “el juez de la horca”, porque era el que más sentencias de muerte había emitido en todos los EE.UU. Con un jurado racista, y con total indefensión negándole la presentación de pruebas y descartando los testimonios que podían exculparlo, Mumia fue inevitablemente condenado a muerte… Detrás de su sentencia a muerte, está el racismo institucional del gobierno de los Estado Unidos y la temible organización de la Orden Fraternal de la Policía (FOP) a la que pertenecía el oficial Faulkner.

inyección letal

Este 9 de Diciembre del 2014 se cumplen 33 años que Mumia está encarcelado, habiendo sobrevivido a varios intentos de ejecución, gracias a una lucha y a la intensa movilización internacional que consiguió despertar su situación. El gobierno de los EE.UU. no se atrevió a ejecutarlo, pese que en todos esos años no dejaban de aplicar la pena capital a presos y presas que, cuando llegó su hora, llevaban años muertos en vida entre las paredes de los corredores de la muerte de los penales de los Estado Unidos.

mumiaarrest

Después de muchas e intensas movilizaciones internacionales y luchas políticas, a Mumia le conmutaron la pena de muerte por la cadena perpetua, y fue así como venció a los corredores de la muerte, de los que muy pocas personas han conseguido salir con vida. Al estar condenado en Pennsylvania, en las diferentes ocasiones que pusieron fecha a su ejecución, le habrían aplicado la “inyección letal”, una de las tantas y crueles maneras que tienen los Estados Unidos de atormentar y hacer sufrir hasta el último momento a lxs condenadxs a la pena capital.

mumia07

En ese país americano, las farmacéuticas se negaron a suministrar productos químicos para la inyección letal, y cuando ya no quedaron existencias, el sistema penal norteamericano buscó en las farmacéuticas de Europa y muchas también se negaron a ser cómplices de esas macabras ejecuciones. Sin embargo el sistema penal de los USA, consiguió encontrar en una farmacéutica catalana, Tamarang Pharmaceuticals, el letal suministro…

Para la ejecución con la “inyección letal” se suelen utilizar tres sustancias, una reproduce los efectos adormecedores de la anestesia, otra es un paralizante del diafragma que impide la respiración y hace agonizar con la sensación de asfixia, a la persona que aún no ha perdido el conocimiento, hasta que el efecto de la tercera sustancia le lleva al paro cardíaco.

Cuando se han cumplido los 33 años de encierro de Mumia Abu-Jamal, reclamamos su justa libertad aquí en esta calle, porque es donde se encuentra la sede de Tamarang Pharmaceuticals a la que queremos pedir, que abandone sus negocios de muerte. Que no llene este mundo con más dolor y sufrimiento. Que se dedique a negocios que dan vida y que no nos siga humillando con su colaboración en las ejecuciones.

Los corredores de la muerte están llenos de personas afroamericanas e hispanas, todas ellas de clases sociales excluídas. Los afroamericanos apenas representan el 12% de la población pero son el 35% de los condenados. La pena de muerte es el mayor fracaso de los seres humanos y una práctica de  genocidio encubierto en todos los países que la aplican. Muchas personas que fueron ejecutadas, posteriormente se demostró su inocencia. La pena de muerte es una práctica tan cruel y aberrante como la tortura o las condenas contra la libertad de pensamiento y por ideas políticas diferentes.

Queremos recordar a los “Mártires de Chicago” de 1886, a trabajadores como Nicola Sacco y Bartolomeo Vanzetti, ejecutados en los USA en Agosto de 1927 por sus ideas anarquistas. También vamos a recordar a Ethel y Julius Rosenberg, que fueron ejecutados en la silla eléctrica en junio de 1953 por sus ideas comunistas. Así como a Katsuhisa Omori, otro anarquista al que aplicaron la pena letal en Japón. Y muy especialmente a tantas mujeres anónimas, pero todas ellas con nombre, que son objeto del feminicidio en casi todos los países del mundo. A ellas, también se les aplica una pena de muerte llamada patriarcado.

La pena de muerte es vigente en países llamados democráticos como Estados Unidos, Japón, Guatemala e India. En Europa ha sido abolida, con excepción de Bielorrusia, y se sigue aplicando por estados totalitarios como China, Corea del Norte, Arabia Saudí, Catar, Singapur, Irán, Irak, Pakistán, Afganistán, Yemen, Taiwan, Indonesia, Malasia, Tailandia, Botsuana, Somalia, Sudán, Mauritania o Zambia.

Mumia Abu-Jamal debe salir ya en libertad, al igual que todxs lxs presxs políticxs. 

Hay que acabar con la pena de muerte y con este mundo patriarcal.

Contra la pena de muerte y contra todos los sistemas de exterminio que los estados encubren.

dados

Ver también:

https://www.youtube.com/watch?v=vcW-mHpldj0

Una respuesta a ¿POR QUÉ UNA EMPRESA CATALANA PARTICIPA EN EL NEGOCIO DE LA MUERTE?

  1. TAMARANG SA dijo:

    Barcelona, 10 de diciembre de 2014

    TAMARANG, S.A. expone:

    TAMARANG, S.A. es un laboratorio farmacéutico que se dedica a desarrollar y suministrar medicamentos con el objetivo de mejorar la calidad de vida de los pacientes y salvar vidas.

    Todos los medicamentos deben utilizarse única y exclusivamente para las indicaciones terapéuticas que hayan sido autorizadas por parte de las autoridades sanitarias correspondientes.

    El uso de la familia de medicamentos conocidos como bloqueantes neuromusculares, entre los que se encuentra el bromuro de rocuronio, es imprescindible como coadyuvante en la anestesia y cuidados intensivos hospitalarios. Estos medicamentos se utilizan cada día en todos los hospitales del mundo con esta indicación terapéutica y son comercializados por numerosos laboratorios farmacéuticos.

    Desde TAMARANG nos oponemos firmemente a que nuestros medicamentos se utilicen con una finalidad diferente a la que está autorizada por las autoridades sanitarias, incluyendo por supuesto su uso en casos de pena capital.

    Desde mayo de 2014 TAMARANG ha estado colaborando activamente con la ONG Reprieve, atendiendo a sus requerimientos y manteniendo comunicación con Ms Maya Foe, Directora de dicha ONG.

    Desde TAMARANG estamos trabajando conjuntamente con nuestro distribuidor en Estados Unidos X-GEN para implementar ulteriores controles en la distribución del medicamento que impidan que éste se utilice con una finalidad distinta para la que está autorizado.

    Reafirmamos que el compromiso y la prioridad de TAMARANG es la de que nuestros medicamentos continúen utilizándose en pacientes, algunos de ellos críticos, exclusivamente para el uso autorizado por las autoridades sanitarias.

Deja un comentario